Alternativas a "Irse a College" en el 2020
Desde antes de la pandemia, se debatía si el costo de la educación universitaria en EEUU valía la pena hoy en día. Es común ver una cifra de al rededor de los $50,000 al año, solo en curso académico por una universidad privada, sin contar apartamento o dormitorios, libros, transporte, comida, y otros costos del diario vivir de un estudiante. Ya sin pandemia, a muchos graduados nos da miedo alguna vez recuperar nuestra inversión.
Existe una variedad de universidades que llevan años con una plataforma online establecida y funcional. Sin embargo, en su gran mayoría, las universidades que tradicionalmente recibían a miles de estudiantes al año en sus campuses, no contaban con una infraestructura para transformar toda su educación a virtual de la noche a la mañana.
Más difícil aún se hacen las carreras que requieren de equipo especial, como la química sin laboratorios, el baile sin salones de ensayo, o la mía-- música-- sin cuartos de práctica, equipos, ni bandas en vivo. Además de la calidad de educación perdida sin estos elementos esenciales, la experiencia que uno gana en la universidad va mucho más allá del aula de clase. Muchos estudiantes hacen el sacrificio de viajar desde su país hasta EEUU solo para ganar valiosas conexiones con profesores de renombre, conocer a compañeros con aspiraciones similares, y enriquecer su cultura por medio de museos, obras de teatro, y experiencias a las que simplemente no tienen acceso en su país.
Tradicionalmente, el año lectivo de estas universidades comienza a mediados de agosto, y mientras no se ve el día en que exista un regreso a la "vieja normalidad", las universidades están empezando a aceptar que van a iniciar el año lectivo de manera virtual, o de manera "blended", con algunos alumnos presentes y otros de manera virtual, personal y profesores trabajando desde sus hogares, y capacidad limitada en sus espacios.
Lo que sabemos con certeza, es que hasta que no haya vacuna contra el COVID-19, no hay una solución perfecta para la universidad. La universidad virtual no conlleva el mismo valor que la universidad presencial, y la universidad presencial en estos tiempos conlleva riesgos enormes de salud.
Mientras enfrentamos esta encrucijada, comparto algunas sugerencias o alternativas, gratis o menos costosas, para estudiantes que están por ir o aplicar a la universidad y no están seguros:
1. Universidad Online: si estás inclinado hacia la educación online de todas maneras, te recomiendo una universidad cuya plataforma online ya era funcional desde antes de la pandemia, o que tenga muy buenos reviews. Sé que mi universidad, que era de música, ya tenía su plataforma con buenos profesores y funcionalidad (Berklee Online).
2. Coursera: el gobierno de Panamá, a través de AMPYME, ofrece acceso gratuito a la plataforma Coursera hasta el 31 de diciembre de 2020. (link)
3. Cursos Universitarios Online: Skillshare (gratis), EdX (gratis), Udemy ($). Tienen profesores de Harvard, MIT, entre otras universidades y ofrecen cursos enteros. En Skillshare se puede pagar por el certificado al completar el curso.
4. Certificado en Tecnología: Diplomado Técnico en Sistemas Informativos por la Fundación Carlos Slim, a través de Aprende.Org
5. Clases Informales: si te interesa un tema, pero no con la rigurosidad de un curso universitario, puedes encontrar de todo en YouTube (gratis), TED-ED (gratis), o Masterclass ($).
6. Aprender un Idioma: duolingo (gratis)
7. Clases privadas: en un artículo anterior, compartí iniciativas de educación, mayormente por panameños y para panameños, incluyendo a muchos que ofrecen cursos o clases en su área. Si siempre has querido aprender cálculo, francés, o un instrumento, este puede ser un tiempo para hacerlo, de manera virtual, a la vez apoyando a la economía local.
8. Mentoría: yo siempre he creído en los "mentorships"-- en tener un maestro, líder, y alguien que admiras en tu gremio para guiarte. Conéctate con uno o varios mentores en el campo que piensas que quieres estudiar, y aprende de ellos.
9. Trabajo/Internship: ligado al último punto, busca un trabajo o un internship, ya sea conectado o no a un mentor (ojalá que sí!). Mi primer trabajo fue durante la secundaria, antes de irme a la universidad, como vendedora de libros en una tienda. Trabajar te enseña y te deja con muchas herramientas prácticas para toda la vida.
10. Sabático: si todo lo demás falla, no es un mal año para tomar sabático. Tomar un año sabático te permite leer, explorarte a ti mism@, y sobre todo, reflexionar sobre tus verdaderas metas y pasiones.
La universidad no lo es todo. Mucho menos en estos tiempos de recesión e incertidumbre económica y social. No hay nada malo en considerar alternativas mientras navegamos esta pandemia, sin sentir que desperdiciamos nuestros años de formación, y sin perder la cabeza, la salud, y el dinero, en el proceso.
Existe una variedad de universidades que llevan años con una plataforma online establecida y funcional. Sin embargo, en su gran mayoría, las universidades que tradicionalmente recibían a miles de estudiantes al año en sus campuses, no contaban con una infraestructura para transformar toda su educación a virtual de la noche a la mañana.
Más difícil aún se hacen las carreras que requieren de equipo especial, como la química sin laboratorios, el baile sin salones de ensayo, o la mía-- música-- sin cuartos de práctica, equipos, ni bandas en vivo. Además de la calidad de educación perdida sin estos elementos esenciales, la experiencia que uno gana en la universidad va mucho más allá del aula de clase. Muchos estudiantes hacen el sacrificio de viajar desde su país hasta EEUU solo para ganar valiosas conexiones con profesores de renombre, conocer a compañeros con aspiraciones similares, y enriquecer su cultura por medio de museos, obras de teatro, y experiencias a las que simplemente no tienen acceso en su país.
Tradicionalmente, el año lectivo de estas universidades comienza a mediados de agosto, y mientras no se ve el día en que exista un regreso a la "vieja normalidad", las universidades están empezando a aceptar que van a iniciar el año lectivo de manera virtual, o de manera "blended", con algunos alumnos presentes y otros de manera virtual, personal y profesores trabajando desde sus hogares, y capacidad limitada en sus espacios.
Lo que sabemos con certeza, es que hasta que no haya vacuna contra el COVID-19, no hay una solución perfecta para la universidad. La universidad virtual no conlleva el mismo valor que la universidad presencial, y la universidad presencial en estos tiempos conlleva riesgos enormes de salud.
Mientras enfrentamos esta encrucijada, comparto algunas sugerencias o alternativas, gratis o menos costosas, para estudiantes que están por ir o aplicar a la universidad y no están seguros:
1. Universidad Online: si estás inclinado hacia la educación online de todas maneras, te recomiendo una universidad cuya plataforma online ya era funcional desde antes de la pandemia, o que tenga muy buenos reviews. Sé que mi universidad, que era de música, ya tenía su plataforma con buenos profesores y funcionalidad (Berklee Online).
2. Coursera: el gobierno de Panamá, a través de AMPYME, ofrece acceso gratuito a la plataforma Coursera hasta el 31 de diciembre de 2020. (link)
3. Cursos Universitarios Online: Skillshare (gratis), EdX (gratis), Udemy ($). Tienen profesores de Harvard, MIT, entre otras universidades y ofrecen cursos enteros. En Skillshare se puede pagar por el certificado al completar el curso.
4. Certificado en Tecnología: Diplomado Técnico en Sistemas Informativos por la Fundación Carlos Slim, a través de Aprende.Org
5. Clases Informales: si te interesa un tema, pero no con la rigurosidad de un curso universitario, puedes encontrar de todo en YouTube (gratis), TED-ED (gratis), o Masterclass ($).
6. Aprender un Idioma: duolingo (gratis)
PIENSA LOCAL
Mejor aún, te invito a que explores alguna iniciativa laboral o educativa en tu área.7. Clases privadas: en un artículo anterior, compartí iniciativas de educación, mayormente por panameños y para panameños, incluyendo a muchos que ofrecen cursos o clases en su área. Si siempre has querido aprender cálculo, francés, o un instrumento, este puede ser un tiempo para hacerlo, de manera virtual, a la vez apoyando a la economía local.
8. Mentoría: yo siempre he creído en los "mentorships"-- en tener un maestro, líder, y alguien que admiras en tu gremio para guiarte. Conéctate con uno o varios mentores en el campo que piensas que quieres estudiar, y aprende de ellos.
9. Trabajo/Internship: ligado al último punto, busca un trabajo o un internship, ya sea conectado o no a un mentor (ojalá que sí!). Mi primer trabajo fue durante la secundaria, antes de irme a la universidad, como vendedora de libros en una tienda. Trabajar te enseña y te deja con muchas herramientas prácticas para toda la vida.
10. Sabático: si todo lo demás falla, no es un mal año para tomar sabático. Tomar un año sabático te permite leer, explorarte a ti mism@, y sobre todo, reflexionar sobre tus verdaderas metas y pasiones.
La universidad no lo es todo. Mucho menos en estos tiempos de recesión e incertidumbre económica y social. No hay nada malo en considerar alternativas mientras navegamos esta pandemia, sin sentir que desperdiciamos nuestros años de formación, y sin perder la cabeza, la salud, y el dinero, en el proceso.
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